Finalmente, todo se establece y restablece, por disposición interna, a partir de nuestra actitud y percepción mental.
Juan C. L. Rojas
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
lunes, 24 de julio de 2017
Disposición y actitud
viernes, 8 de agosto de 2014
Carroza de fuego - (Narrativa de Juan. C. L. Rojas)
viernes, 24 de agosto de 2018
Actitud y felicidad
No busques la felicidad; sé feliz; desde la raíz, desde el asiento de tu actitud: tu mente."
Juan Carlos Luis Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com/search?q=actitud+mental
lunes, 17 de abril de 2017
Indicios
Disculpen, pero a veces soy bastante lambrosiano, y lo peor es, que las realidades no dejan equivocarme, esa conjunción de aspecto y actitud de algunas personas... No es una regla general, ni unívoca, pero suelen dar previsibles resultados... Parecen insignificantes, pero son eslabones de una cadena... dejadez, desorden, indolencia... que hacen a tantas cosas de la vida, más "grande", más importante y hasta más peligrosa.
Juan C. L. Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=personas
domingo, 14 de febrero de 2016
Un simple mensaje en San Valentín
No soy corresponsal de tarjetas maravillosas con ribetes dorados...
Felicito a los que tienen la alta atención de tales detalles especiales y bien apreciados.
Simplemente, van mis deseos de felicidad y bienestar para todos, transmitiéndoles, además, mi alta estima, afecto y sentimiento sincero en cada relación singular que tenemos.
¡Buen domingo para todos!
¡Buen domingo para tod@s, amig@s, feliz día!Mi mensaje simple para todos los amigos en el día de la amistad, o de los...
Posted by Juan Carlos Luis Rojas on domingo, 14 de febrero de 2016
martes, 10 de octubre de 2017
Hacia el nuevo hogar
(De la serie: "El niño, el muro... y la libertad" Juan C. L. Rojas
En esa mañana de sol a pleno, su mente tejía confusos colores. No los colores que la hermosa mañana avivaba en los rosales y en las dalias exuberantes del jardín; no los tonos, verde pastel, de irupés y camalotes flotando en la laguna, allí, detrás de la casa; tampoco los del bosque allá, en la otra orilla misteriosa de esas aguas calmas. No, no eran esos los colores que ahora lo inquietaban, sino los que se movían en el profundo interior de su alma.
Sentía un estado de conciencia a medias, donde el factor dominante era la duda, la incertidumbre.
Quizás porque no veía otra opción, su única respuesta era la que involucraba huir del pasado, entrando sin renuencias a las circunstancias que iban apareciendo delante de él, o a pesar de que le fueran impuestas; y que esto resultara en tapar los recuerdos, insuficientes afectos…, introduciéndose de lleno en el miedo y el dolor.
Tal vez era una forma de buscar puertas de salida a todo eso, o una puerta de entrada que lo llevara a satisfacer alguna carencia que ni él mismo, por ser niño, entendía bien de qué se trataba.
Ya había escuchado algún comentario,... decisiones con respecto a él, palabras dichas a su espalda. "Los adultos deciden sobre la vida de un niño", pensaba, "después de todo el abuelo es bueno, aunque no sabe ni escribir. El también fue abandonado y encontrado en los bosques del Paraguay, cuando era chico. Al final no conoció ni a sus padres, sólo a un hermano, ya después de viejo... Dicen que la guerra…"
Mientras en su pensamiento todo se mezclaba, vio a su abuelo acercarse. Este respiró hondo sofrenando un suspiro. Palmeó cariñosamente el hombro del niño en un gesto poco acostumbrado…
-Vas a ir con el doctor, mi’jo. Seguro que vas a aprender muchas cosas –le dijo con una sonrisa que pretendía ocultar algunas lágrimas, las que aparecían inevitables y aumentaban el brillo de sus ojos azules.
El abuelo, de buen carácter, de fácil sonrisa, de porte físico mediano, sumamente trabajador y con el concepto de la honestidad grabada a fuego en la sangre, no sabía ni leer ni escribir y era casi el único sostén de la familia, que se componía más de nietos que de sus propios hijos.
El espacio de tierra que poseía estaba siempre cultivado con árboles frutales, verduras, e incluso tabaco, que luego de cosechar con su esposa, lo procesaban caseramente para venderlo en el Paraguay o en el vecindario de la isla.
Tenía aves de corral y algún ganado vacuno que carneaba de tanto en tanto, y leche para consumo familiar. Todo esto le demandaba actividad desde la madrugada; porque además era empleado estatal de salud pública del Chaco. El pequeño sueldo obtenido, cubría apenas los gastos hogareños que no lograba hacerlo con la producción casera.
Conformaban una buena sociedad el abuelo y la abuela; él, correntino; ella, paraguaya. El, atendiendo no sólo lo de la casa, sino también la actividad externa; y ella ocupándose de todo lo doméstico, aferrada a una pipa siempre humeante, y un rebenque eternamente bajo sus brazos con el que domaba tanto a niños como a los animales.
El origen de la conformación familiar y el asentamiento en una isla del Chaco argentino, habría que rastrearlo en los vericuetos políticos, intereses económicos de las grandes urbes (corrupciones incluidas) y las guerras asociadas. Todos sus hijos nacieron en el Paraguay, y la mudanza fue la resultante de inestabilidades políticas. Pero, de todo esto, no siempre le llegan a un niño los elementos de la comprensión de sus orígenes o la atenuación de las consecuencias de esos desarrollos y sus resultados.
El niño no entiende que en la burbuja de su pasado cercano y su origen ya están incluidos los condimentos de su presente.
La lancha saldría a las once de la mañana hacia Paso de la Patria. La preparación para el viaje era escasa; pocas y modestas pertenencias; sin embargo la sensación que percibía era la de una marcha definitiva, un viaje sin regreso.
A la hora de la despedida, los primos y hermanos rondaban cerca, silenciosos, sin más expresión que los ojos bien abiertos clavados en él.
Miró por última vez hacia "el bajo", allí donde el río al crecer, descargaba algo de su fluido formando una laguna. Dio un vistazo a todo el panorama desde donde estaba un aliso estaqueado, hundido horizontalmente a ras de la tierra, en el borde del patio posterior de la casa; ese tronco estaba colocado ahí para detener la erosión del terreno. Prolongó su mirada hasta el fondo, allá donde acostumbraba a cantar la garza mora, cuando aparecía en el bosque al amanecer, del otro lado de la laguna. Volvió su mirada y la detuvo brevemente en el pequeño puerto improvisado, al que muchas veces despejó de irupés y camalotes, para el trabajo de lavanderas, que le estaba asignado a sus primas y hermana. Volvió más atrás su vista, nuevamente dirigida al borde del patio, bajo el árbol de paraíso donde en ese momento dormía Rompe, el viejo perro de la casa. Mientras tanto, Díquel, el perrito con que jugaba a menudo, parecía saber de su partida; giraba y giraba a su alrededor, moviendo incansable su corta cola.
-Che cunumí (mi muchacho), atá ese animal –dijo el abuelo a otro de sus nietos.
Al fin se despidió. Saliendo de la finca, caminó por el pasillo largo ubicado a la izquierda. Debido a la sombra de los árboles la tierra todavía conservaba la humedad del rocío. Mientras caminaba surgía en su mente un replanteo insistente de cosas y circunstancias que traía el recuerdo.
Los mamones altos a su derecha, sumamente quietos, prolijamente en línea, como formados para guardia de honor, parecían decirle adiós en silencio. Detrás de esa línea de árboles frutales aparecía el mandiocal, que empezaba a asomar joven sobre la huerta. A la izquierda, flanqueaba su camino un alambrado de púas tensado sobre postes viejos, de los que en una oportunidad, uno de ellos no resistió el peso de su travesura rompiéndose; así pagó entonces, con sangre de sus piernas, el pase a la casa del vecino.
Cerró el portón prolijamente y ajustó el cierre del bolso; mientras lo hacía, observó la puerta abierta del almacén de al lado; surgieron entonces en su retina los trazos gráficos de la libreta de crédito y con ello la semblanza del abuelo, su escrupulosidad en pagar la deuda sin pasar ni un día más de lo acordado.
A los once años de edad no entendía cabalmente la dinámica del dinero, pero sí sabía cómo afectaba su carencia por las restricciones que imponía, hasta en las necesidades tan vitales como la alimentación; es más, sabía que era debido a estas restricciones, y no sólo a la búsqueda de futuro, que tenía que marcharse.
Si bien ignoraba los parámetros con que se movía el mundo de los adultos, sí llevaba incorporada en su conciencia las normas del cumplimiento y la honestidad tantas veces platicada por el abuelo en los momentos de la sobremesa, especialmente después de la cena.
En esta despedida no podía definir si en su sentimiento había realmente tristeza o era que pesaba más la curiosidad, la posible alegría de lo nuevo. Sin embargo sentía los abrazos de la isla, los de sus sombras y sus luces, la humedad cercana de los ríos, sus frescores; los sentía como el adiós a lo amado.
Subió al terraplén, callejón pavimentado y sinuoso bordeado de eucaliptos que lo llevaba hacia el puerto. Ahora, una voz que difundía el aire conseguía aquietar sus pensamientos; era el murmullo del río traído por el viento y también el sonido de las ramas de los árboles azotándose en sus copas. Caían las hojas y él se veía como una hoja más, ahora dejada al viento.
Cuando bajó al muelle los tripulantes de la lancha estaban en los preparativos finales de carga; como casi siempre, había una mezcla de castellano y guaraní en el habla de la gente; eran generalmente conocidos entre sí y mezclaban cordialidad y bromas con la intensidad del trabajo.
-¡Oh! Mba’éicha pa che ra’a (Como estás mi amigo). Vos sos el nieto de don Tabí, ¿no? -lo recibió cordialmente el lanchero.
-Si, buen día, -contestó con algo de timidez.
-Así que te vas con el doctor Palowski… Me contó tu abuelo.
El lanchero hizo sonar sus palabras como apropiándose de cierto orgullo que suele darse cuando la humildad se une a la ignorancia; a veces, como una manifestación de solemnidad fetichista, dirigida hacia la formación profesional o a un determinado status social. Palowski es un apellido polaco, pero el doctor era alemán. Consiguió su nueva documentación con ayuda del Vaticano, cuando Alemania perdió la guerra. También obtuvo, con esa documentación y pasaporte, una orientación hacia qué países dirigirse; donde no fuera “molestado”.
-Sí –contestó parcamente el niño.
-Bueno, si querés, subí; acomodate donde puedas ch'amigo.
Subió con cuidado debido al balanceo de la lancha y se ubicó en el lateral de babor, para dejar libre el paso de carga por estribor, que era el lado por donde estaba amarrada la embarcación.
¿Son los recuerdos como ondas cósmicas del tiempo, circunstancias repitiéndose infinitamente? Así le parecía este momento; como un recuerdo convirtiéndose en concreta realidad presente.
Ahora, nuevamente se movía el mundo, su mundo infantil. Se movía con la lancha, con el muelle, con los árboles, y todo con el río. Como aquella vez, cuando vino a la isla en su primer regreso, cuando en esa oportunidad involucró también otra despedida, la de su padre. Sentía otra vez esta mezcla de recuerdo y realidad palpable. De nuevo vibró ese pequeño mundo solitario dentro de otro mundo mayor, desconocido e indiferente hacia él.
Ya todos a bordo y con el amarre liberado, la lancha se alejaba lentamente del muelle adentrándose en el río Paraguay, luego bajaría un corto tramo hacia el Paraná, que estaba allí nomás, a la vuelta del recodo de la isla. La turbiedad acentuaba el misterio del río que batía sus lenguas infinitas salpicando los rostros pensativos; también salpicaban los sueños, dentro de esas mentes casi adormecidas por el ruido del motor. Juancito miró hacia atrás; siempre le intrigó hacia dónde se dirigiría la extensión del río. ¿Qué hay río arriba?... Querría remontarlo alguna vez. ¿Es el deseo el embrión de un sueño? ¿Es el sueño un camino donde sólo hay que ponerse a andar? La luminosidad del espacio más abierto lo retrajo de sus pensamientos, cuando en ese punto de la navegación la desembocadura se abría ya casi tocando al río Paraná.
En dirección a proa no se veía la costa. Ahondó la mirada en el engañoso espacio infinito. En el horizonte sólo se veían algunas gaviotas. Volvió la vista hacia lo que dejaba atrás. Debajo de la popa el río espumaba blancura, la que contrastaba con los diferentes verdores de las costas (paraguaya y argentina) haciéndose más vivos gracias a el sol de la mañana.
-¿Querés un mate, Juancito? –le preguntó el lanchero, apartándole de su abstracción en el paisaje.
-No, muchas gracias don Arévalo –respondió, mientras modificaba su postura sobre un listón de la quilla, donde estaba apoyado.
Estaba ubicado cerca de la cabina y podía escuchar la conversación del lanchero y su ayudante.
-¡Cova co Gomecito ra’y! (¡Este es el hijo de Gomecito!) –continuó Arévalo, ahora dirigiéndose a su ayudante. Lo hizo con cierto tenor de respeto machista, a lo que se refería. Palas, el ayudante, no respondió.
-E jhendú pa jhina (¿Me estás escuchando?) –reclamó Arévalo, en tono burlón.
-A jhendú (Oigo), –respondió Salas, a desgano.
-Hijo’e tigre co cunumí (¡Es hijo de tigre este muchacho!) –enunció de nuevo Arévalo, con clara intención de zaherir a su compañero.
-¡Bah! ¡Maba pa tigre! (¡Bah, quién es tigre!) –dijo Palas, tratando de neutralizar la chanza infligida...
-¿Maba pa?... (¿Quien?...) Ja ja ja… Me dijeron, que con Gómez te salió mal lo de la rubia aquella.
-¡Bah! ¡No pasó nada! –se defendió Palas. Arévalo largó una risotada.
Como premisa inevitable, esta conversación llenó su mente de preguntas e inquietudes referidas a su padre. ¿Qué conocían de él estos hombres? ¿Cuáles fueron las andanzas de su padre por estos lugares? ¿Saldrá alguna vez de la cárcel? ¿Lo volvería a ver?
Ahora, la lancha entraba en el planchón más claro y amplio, al cruzar la línea divisoria que producen las corrientes y las diferentes turbiedades de las aguas. A la derecha del panorama de popa se desarrollaba la punta del continente paraguayo; esas barrancas también habrán de quedarse entre aquellas cosas que habrían de alimentar su curiosidad y se añadirían, a la sumatoria de inquietudes insatisfechas. Los monos carayaes estaban silenciosos en la silvestre vegetación; es en el ocaso cuando estos suelen alterar escandalosamente el silencio del lugar; sólo una canoa pequeña, tal vez pescadora, aparecía casi camuflada por el tupido follaje. A la izquierda todavía se notaba la isla en la prominencia de su cerro, el cual remataba su cresta con la fachada ambarina de la iglesia principal.
En este punto de la mirada, vino a su mente el recuerdo de aquellos preparativos inconclusos para el catecismo y los rituales religiosos que jamás pudo entender. Allí apareció en el recuerdo los juegos y travesuras, las andanzas en el bosque y en el río. "¿Volveré algún día a navegar sobre los troncos, los alisos traídos por la inundación?". Al volverse hacia babor, una estampa conocida pero casi fantasmal cortó sus pensamientos; desde el horizonte bajaba por el río una jangada; a lo lejos era sólo una tosca línea derivando sobre el agua. Encima de esa línea había una pequeña figura que parecía ser la de un hombre erguido y cerca de éste, la de otro hombre sentado. Aparentemente tomaban mate.
...Sí, eran hombres nomas, no fantasmas, los que navegaban sobre un tendal de maderas bañadas por el agua; pero a la distancia, el conjunto parecía un simple garabato dibujado en la página acuosa del horizonte. Bajaban a la velocidad lenta de la corriente sumada a la fuerza inercial del maderamen, el cual tenía un tamaño desproporcionado con relación a la cantidad de sus tripulantes.
De nuevo surgieron la inquietud y esas preguntas que se apilan en el arcón de los misterios que suele atesorar un niño. ¿Cómo es que a esa gigante acumulación de inerte vegetal, puede dominar y conducir un pequeño hombre cabalgando a la intemperie sobre la húmeda planchada de troncos?...
Pasó la jangada por atrás de la lancha; casi al filo de la distancia audible de un sapucai (grito); pasó con su respuesta de silencio. Golpeando con la instigación de la curiosidad a esa mirada de niño; mirada perdida ahora en la llanura blanca; perdida en el horizonte verde y en la opacidad de la distancia.
En el medio del río el motor de la embarcación con su ruido monótono jugaba a vencer los sentidos, sin embargo, muy tenue ahora, como esbozo de dibujante, empezaba a divisarse la otra costa, mientras la primera se perdía a lo lejos con la estela de la lancha.
Corrientes aparecía brillante bajo un día de sol al momento de la siesta provinciana de uno de sus pueblitos litoraleños, Paso de la Patria. El alemán, el doctor, con su uniforme de médico, estaba todo de blanco esperándolo ahí mismo en el muelle, parado a la media sombra de un techo de protección; tenía las manos detrás de la cintura y en su cabeza una gorra de tela floja que le caía sobre la frente y las orejas. Seguía inmóvil mientras amarraban la embarcación. El niño notaba sobre sí la mirada escudriñadora, persistente, sin más gesto que el silencio del alemán, que mostraba así, un atisbo de la actitud severa y militarizada con que era conocido; continuó así, aún hasta después de haber bajado el niño, y habérsele acercado.
-Buenas tardes, doctor –saludó entonces, Juancito.
-¡No, así no! -Reaccionó el alemán de manera áspera-. ¿A ver? ¡Párate bien!... Así, firme, e inclinas la cabeza… Ahora sí, buenas tardes.
Juancito obedecía mientras algunos pasajeros y tripulantes miraban sorprendidos, o risueños y en silencio, esa escena. –Le hizo repetir el saludo incluyendo todo el proceso formal.
Luego de esta primera lección caminaron callada y largamente hasta lo que sería su nuevo hogar. No podía evitar la tensión de ese silencio. El alemán caminaba a grandes zancadas delante de él, y su atuendo blanco, ahí, a un paso de distancia, irritaba sus ojos al reflejar la luz; el niño hacía descansar sus ojos dirigiéndolos hacia la gramilla amarillenta entre el polvo reseco del camino. A pesar de que el sol mostraba su fuerza desde arriba; en su optimismo de niño, Juancito lo sentía como un poderoso dios protector; optimismo al cual coadyuvaba la curiosidad sobre lo extraño del lugar, la conformación urbana, la ubicación más ordenada de las casas, las calles bien definidas, los autos, y otro tipo de gente.
En realidad quedaba sólo a unas cuadras el lugar a donde se dirigían, pero la incomodidad psíquica inducía en los sentidos la exagerada extensión del andar.
A la izquierda se podía ver algunos "lamparones" del río en los claros que se formaban entre árboles y edificaciones lindantes con la costa. Todo estaba calmo, no había viento y no se oían las olas rompiendo contra la barranca. El itinerario de la caminata la mantuvieron a una cuadra de distancia del río, y respecto del mismo, también esa era la ubicación de la casa del alemán.
Juancito comprendió que llegaban, cuando el alemán cruzó un puentecito sobre la cuneta, el cual daba frente a un portón de hierro y alambre tejido, justo en la mitad de la parcela amurallada. Esta encerraba huertas, árboles, chiquero, gallinero, jardines y dos casas; una en cada extremo del terreno.
El portón rechinó con estrépito al abrirse, pero no llamó la atención de una mujer que en ese momento regaba las plantas. Esta siguió en su labor mostrando total indiferencia a los recién llegados. Parecía malhumorada.
-¡Señora Antonia! –dijo en tono amonestador el alemán al acercarse. Sólo entonces, ella levantó la vista hacia él y dirigió una mirada de soslayo, casi reticente, al niño.
Esta escena dejó abierto en su entendimiento un panorama de curiosa incertidumbre que le producía un incómodo escozor, pero ahora, sin otra vía de salida, este era su nuevo hogar, y debería aceptarlo, aunque lo sintiera como una nueva imposición; un mandato que no podía, o no sabía cómo evitar.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
lunes, 4 de julio de 2016
A paso firme
La expresión: "Perder el tren" se suele referir a perder una oportunidad necesaria y determinada en la vida, lo que a su vez podría significar la última. Sin embargo no siempre es tan así. Dependiendo del manejo sabio e inteligente de nuestra vida, podemos encontrar salidas relativas con el ejercicio de la paciencia y constancia. De tal manera que podemos notar generosidad en ella; puede haber un "barajar y dar de nuevo". Implica el equilibrio entre dos estados o funciones: la serenidad y la actitud alerta y previsora.
Sin embargo la resultante también puede ser el otro extremo; de tal manera que por tal o cual circunstancia ha resultado feliz perder determinado tren; beneficio que uno puede darse cuenta después de un tiempo de ocurrido.
La vida es un juego de estrategias y re-acomodamientos, por la que uno debe ser flexible para adaptarse a ella y ubicarse en el contexto y punto apropiado de acuerdo a los recursos de que disponemos.
Ser demasiado esquemático puede llevarnos a error porque suele implicar inflexibilidad y por lo tanto el choque emocional con las circunstancias. Un desgate innecesario de energía en ello. No ser flexible genera la ceguera para ver otras opciones y caminos. Debemos estar dispuestos, llegado el caso, a modificar y cambiar nuestro rumbo.
El humano a veces tiende a ser extremista. O pendula locamente de un extremo a otro. No se trata de, ni chocar contra todo, ni esperar a las cosas de manera fatalista. Suele ser necesario, "hacer que las cosas sucedan". Implica lo pro-activo y la estrategia que da el equilibrio sereno.
Es muy cierto que lo que se siembra, eso es lo que se va a cosechar, y el resultado puede llegar a ser positivo o negativo dependiendo de cual fue nuestra siembra.
No siempre me gusta emplear el concepto de bendición, porque puede conllevar una conclusión injusta de unos con respecto a otros.
Hay expresiones extremas:
"¡Gracias a Dios se salvo, fue bendecido!"... Y los otros que no corrieron la misma suerte, fueron castigados, maldecido, entonces?? Pensemos sobre ello.
sábado, 21 de enero de 2017
La vida en sí misma
"La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene."
Jorge Luis Borges
...Ingeniosa frase... Ejemplo de ver las cosas desde una perspectiva negativa.
Las circunstancias de nuestras vidas "nos impulsan" a pensar en tal sentido, sin embargo, ello puede estar "atado", en sujeción relativa a nuestra actitud...
Démosle la razón a Borges. Sin embargo, pensemos en la vida en sí misma; aún sabiendo que la muerte es parte de ella...
Juan Carlos Luis Rojas
martes, 2 de junio de 2015
Cambios
"La tendencia del humano es aferrarse a algo... A las cosas, a un pensamiento, un sistema, una religión, una partición política, etc.
Suele generarle terror un cambio; suele ver más fácilmente el mal, que el bien de lo que vendrá.
Esta actitud hasta puede ser la base de fanatismos y dogmas...
Se le hace incomprensible el concepto de lo relativo...
Pero la vida nos fuerza, cada tanto, a ver las cosas de otras maneras; si empleamos cierta flexibilidad, mas bien que rigidez de pensamiento, ello nos permite ampliar nuestro campo a diversos desarrollos y crecimientos..."
La profesión de traductor, dentro de poco va a quedar obsoleta (sólo un ejemplo)...
Estemos alerta a los cambios y seamos flexibles en adaptarnos de aquí en más, o si no, nos pasará por encima sin remedio.
lunes, 23 de enero de 2017
Nacionalismos y patriotismos
"El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad."
Albert Einstein
...En la medida que el humano se aleje de su pequeñez, y asuma la posibilidad de su grandeza, entonces, se hará menos sectario, menos discriminador, no necesitará de escudos y blasones... Olvidará sus fronteras...
¿Se alejara de sus pequeñeces?...
Seguramente, surgirá aquí, desde algunos puntos de vistas, el argumento sobre la "necesidad de la defensa de la patria". ¿Será así? Sin embargo, no siempre se lo "defiende" en sentido de justicia, sino, al contrario, en razón de intereses mezquinos , de corporaciones, de políticas, de tiranos, etc. No siempre siquiera roza algún interés justo de la gente, si no por el contrario, como dice León Gieco, "la guerra es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente".
Bastará que existiese alguna coyuntura de este tipo y la "manada" (que me disculpen los otros animales), corre tras ello con una fe mística, más que religiosa, y se construyen los fanatismos, y algunos desastres del mundo... Se marcha con esas frases como la patria, el honor, la tierra, la madre, el dios, etc.
Muchas veces (muchos ejemplos), las guerras se inventan... se inventan enemigos por diversas razones, hasta para distraer o llamar la atención política y del voto... Por tierras, por petroleo, etc.
Y no todo el mundo tiene la suficiente elevación e integridad moral como para decir, NO, a la barbarie, y a la "sin razón"; a veces por convicciones espurias, otras por pensamientos cortados por lo mistico...
Puede que haya razones para defender con la guerra ¿?, pero alguien dijo que, "más se defiende con la paz que con la guerra"; Simón Bolivar, enunció: "De la paz se debe esperar todo, de la guerra nada más que desastre."
Erwin Rommel, (también nombrado Zorro del Desierto), tuvo que decir no, desairar, en algún momento a Hitler, aunque pagó con su vida, pero sabía que todo lo que se proclamaba era un falso patriotismo y una propaganda tras otra para inventar la guerra, la guerra de un tirano... Un dictador que arrastró a multitudes, pero, construyó ese poder porque tuvo gente que lo apoyó con actitudes belicistas y de falsos o equivocados patriotismos.
Es lógico, se entiende, que hago esta reflexión desde más allá de muestra realidad actual, desde una utopía acaso; sin embargo, también hubieron utopías en el pasado, concretadas al presente. Creo que todo lo imaginable es posible de realizarse. Creo que el hombre no debe quedarse arrellanado en el llano de su pensamiento. Debe acostumbrarse a mirar más allá de sus narices; al horizonte y hacia las cumbres. Es la actitud, la que le da calidad a la acción y al resultado. A lo positivo y plausible no se le ha de poner tropiezos basados en el temor.Eso, y no lo otro, hará a su elevación.
lunes, 1 de mayo de 2017
¿Poesía o narrativa?
¿Poesía o narrativa? La elección es contundente. Está a la vista. La poesía es mirada de soslayo. Con cierta indiferencia; como cuando se mira algo inútil. "La poesía no interesa. La poesía no vende", decía un amigo, y tiene razón. Sin embargo... No siempre, por el hecho de que algo surge por elección mayoritaria, significará lo superlativo, lo bueno, lo correcto. Pregunto. Busco una respuesta. ¿Por qué es tan contundente esta elección cuantitativa? Sí. Enfatizo: No significa calidad. Lo mayoritario no siempre involucra niveles cualitativos. ¿Es un concepto elitista lo mío? Puede ser. Pero... Se me ocurre que hay una razón para el mundo que conocimos. Hay algo que hace a su conformación. Dentro de sí, en el centro de la vorágine de su espíritu, existen infinitos ciclos recurrentes de causa y efecto; una reversión constante. Una especie de feed back o retroalimentación, que da vuelta y regresa sobre lo dañino, o que por lo menos produce un encierro en cierta miopía que es paradójica a la inmensa posibilidad de inteligencia y sabiduría. Hay una tendencia a buscar lo superfluo, y escapar de todo lo que conlleve profundidad de pensamiento. Pareciera ser más entendible y atendible lo prosaico que lo espiritual. Se diluye en el desinterés aquello que rescata valores que van más allá de lo mezquino, más allá del propio centro del ego. Entiéndase que no pretendo volcarme ociosamente hacia lo etéreo, pero observemos la realidad, ¿qué es lo que más se consume en literatura? Alguna vez habremos oído el siguiente comentario que nos ilustra: "Busco una novela entretenida para las vacaciones", (de todos modos, quien ha hecho el comentario, seguramente, siempre lee novelas "entretenidas"). Algunas estadísticas ponen este orden de consumo: ensayo, novela, cuento y al final la poesía. Por supuesto, se sabe, ¡hay cada ejemplar de poesía! Sin embargo, hablando con más seriedad, e insistiendo: el mundo necesita de la poesía. Más poesía a esta dura realidad.
www.clarin.com/diario/2008/07/08/opinion/o-01710551.htm
Para que tengamos un mundo mejor, el mundo debería incorporar y comprender a la poesía; necesita liberarse un poco de lo prosaico y profundizar en lo espiritual. Quede bien en claro que no estoy hablando de religión. Hablo de la obra y actitud poética que se une con el Todo. Esa es para mi la verdadera poesía como obra de arte. Hilando más fino, aclaro, que con esta reflexión, no intento hacer una división estricta ateniéndome sólo a formas y estructuras. El verdadero "escrito poético", en el sentido de su profundidad, también puede estar contenido en la narrativa u otras formas literarias. De hecho, hay narradores que son verdaderos poetas. La poética genuina, es la que involucra a todo aquello que puede integrarse en lo Universal; la que, por ejemplo, si refiere identidad, no promulga ni hace apología sectarista, sino que despierta al hombre hacia un sentido fraternal y cósmico. El arte en sí debe ser cosmológico. Muy bien, el tema da para ahondar en otra ocasión. Ya conocemos la realidad. Te dejo la pregunta: ¿No crees que esa realidad necesita alguna corrección?...
Juan Carlos Luis Rojas
domingo, 31 de enero de 2016
Poesía y poeta
https://artedepalabras.files.wordpress.com/2012/11/poesc3ada.jpg
Hay poesía en cada punto de esa sumatoria de instantes que cada quien recorre, y que el poeta de oficio, bien sabe develar...
Lo emergente poético de esos ayeres en el hoy, o simplemente el presente, traspasándonos... y mientras, siguen, seguirán, habiendo ayeres, en diversas formas, guardados en los rincones de nuestro ser, indefectiblemente...
Imagen de internet:
http://m1.paperblog.com/i/47/479215/lirica-como-un-manifiesto-individual
-subjetiv-L-nH0lIR.jpeg
El ser es ese ente, compuesto de muchos elementos, conformados de carne y espíritu... y es la fusión de ambas partes que hace que sea, SER PRESENTE. Entonces, tal es: su carga de pasado y forma de mirar hacia él; su carga de presente y forma en que lo encara; pero además, la carga potencial de su futuro, por la actitud en que dirige su mirada y pensamiento... Esas tres particularidades coadyuvan en este preciso instante...
Poesía es eso que está allí, que se ve y no... Es lo que emana y nace desde la interacción entre sujeto y objeto. Está en el espíritu de los eventos y circunstancias de ser y hacer. No todos lo ven; es poeta quien lo sabe develar.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
Imagen de internet:
https://pbs.twimg.com/media/BTrq8YNCYAABmh8.jpg
Poesía y poetaHay poesía en cada punto de esa sumatoria de instantes que cada quien recorre, y que el poeta de oficio,...
Posted by Juan Carlos Luis Rojas on domingo, 31 de enero de 2016
¡Buena semana a todos!..."Poesía es eso que está allí, que se ve y no... Es lo que emana y nace desde la interacción...
Posted by Juan Carlos Luis Rojas on lunes, 1 de febrero de 2016
viernes, 30 de junio de 2017
Universo de colores
Universo de colores
Es evidente que, muchas veces, no desplegamos la capacidad de ver lo diverso. Y algunas personas tenen su espectro muy acotado y viven en sus extremos. Parece que resulta difícil o imposible hacer balances. Entonces todo resulta negro o todo blanco. Parece que resulta mas fácil ir del amor al odio o viceversa que ver las cosas en su contexto y circunstancias. Hasta los políticos, cuando son votados, creen que hay aprobación, sin excepción, en todo su paquete de proyectos y medidas; y los (acaso, muchos eleccionarios y votantes), suelen ir de fanatismos extremos, a la desidia de la indolencia y el "no me importa".
En el entorno familiar, los padres pueden ir, de una educación "castradora" o otra totalmente liberada y laxa... ¿Parece que se les hace difícil discernir, lo bueno o lo malo, de lo uno o lo otro?...
El humano se suele aferrar a un color sin ver los otros colores del espectro. Desde ya, tenemos cierta incapacidad, como especie, de no poder ver alguna franja de frecuencias, que, sin embargo, sí pueden hacerlo otros animales. Gran parte de esta condición, es anteojera de nuestra mente, donde esa imposibilidad es sólo debido a nuetra terquedad y obcecada condición mental , que sólo ve bultos, y no es capaz de discriminar, discernir, partes, detalles, ideas, circunstancias. Es por la irracionalidad y pobreza de espíritu que los hombres suelen necesitar jueces y mediadores.
Vivimos incapaces de ver nuestro Universo a pleno. Muchos suelen cometer el grave "pecado", de juzgar por un acto, la calidad total de una persona. Por una sola actitud errada descalifica a uno; o por una bonanza de otra, la hace totalmente buena.
Por esta suerte es, que moriremos, seguramente, con los mismos juicios con que hemos juzgado.
No juzgues... pero sí
Es cierto. De una u otra manera seremos juzgados. Es cierto también, aquello de que: "con la misma vara con que ustedes miden, se les medirá". Mat. 7:1-29. Y, sin embargo, por otro lado, no podemos andar por la vida sin tener algo de juicio... juzgar en cierta forma. Allí estriba nuestra responsabilidad. Tender hacia el bien. Juzgar con ecuanimidad.
Tomamos decisiones en cada momento que requieren de nuestro criterio y definición. Vivimos en un mundo en donde necesita construcción y corrección. A menos que seamos ermitaño o egoístas, debemos intervenir en él desde nuestras capacidades y posibilidades, pero fundamentalmente desde nuestro amor, que es lo que va a definir la calidad de nuestros actos. Significará responsabilidad, y a la vez, atenernos a las consecuencias. Es muy fácil la felicidad de aquellos que se olvidan hasta de sus seres más cercanos, o cumplen, apenas, como si un animal fuera. O aquellos, que con la excusa de atender a su entorno se desentiende del mundo hasta en lo más pequeño. También el querer escapar de responsabilidades suele ser estresante, enfermizo y enfermante... "...el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho." Luc. 16:10
Juan Carlos Luis Rojas
sábado, 5 de diciembre de 2015
Nota abierta a la presidenta, Cristina Fernández de Kichner
Señora presidenta de la nación, Cristina Fernandez de Kichner, yo soy uno de esos "40 millones de argentinos" a los que usted tanto le gusta enfatizar, (y conste que yo sí, la he votado cuando confiaba y creía en algún tipo de raciocinio que concilie todas las variables del complejo espectro social)...
Ahora en estas postrimerías, lícitas de una etapa de la democracia, le solicito que tenga dignidad democrática y evite los discursos divisivos y de tinte caprichoso (no podemos hacernos los distraídos y negar); que no utilice las argucias de la "viveza criolla", como eso de poner palos en la rueda en eso ya visto (cuestiones económicas, por ejemplo), y a cambio de ello, le solicito como ciudadano, que muestre dignidad, y honor para nuestro país, antes nosotros y ante el mundo, para arbitrar una generosa disposición a un traspaso respetuoso, actitud que le queda bien a un buen estadista o a un honesto político, con una manifestación de inteligencia cívica y democrática.
Conste que no lo he votado al presidente entrante, pero ello no me da autoridad para objetar por ninguna razón que no tenga que ver con términos legales e institucionales, sino más bien, mi deseo es que pueda gobernar en el orden y para el bien de un país con buen respeto a las instituciones y a sus poderes y estamentos, en la medida que le compete. Y aún, ir más allá, de lo simple y protocolar, donde entraría la generosidad y la buena voluntad patriótica, que sería ejemplificante y de regocijo democrático para todos.
Espero que todo esto, pueda ser conciliado inteligente y racionalmente, por el bien de todos, y que sea este evento la manifestación de una fiesta democrática. Lo que si, debería ser posible.
Mis respetos.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
lunes, 10 de julio de 2017
Honrar la vida
Honrar la vida
¡No! Permanecer y transcurrir
no es perdurar, no es existir
¡Ni honrar la vida!
Hay tantas maneras de no ser,
tanta conciencia sin saber
adormecida...
Merecer la vida no es callar y consentir,
tantas injusticias repetidas...
¡Es una virtud, es dignidad!
Y es la actitud de identidad ¡más definida!
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir...
¡Honrar la vida!
¡No! Permanecer y transcurrir
no siempre quiere sugerir
¡Honrar la vida!
Hay tanta pequeña vanidad,
en nuestra tonta humanidad
enceguecida.
Merecer la vida es erguirse vertical,
más allá del mal, de las caídas...
Es igual que darle a la verdad,
y a nuestra propia libertad
¡La bienvenida!...
Eso de durar y transcurrir
no nos da derecho a presumir.
Porque no es lo mismo que vivir...
¡Honrar la vida!
Letra y música de Eladia Blázques
miércoles, 23 de septiembre de 2015
Motivo y acción...
Un gran abrazo y buen miércoles, para tod@s amig@s!!
viernes, 2 de octubre de 2015
Ser como niños
Ahora bien, cuando estuvo en la casa, les hizo la pregunta: “¿Qué discutían en el camino?”.
34 Se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí sobre quién era el mayor. 35 De modo que él se sentó y llamó a los doce y les dijo:
“Si alguien quiere ser el primero, tiene que ser el último de todos y ministro de todos”. 36 Y tomando a un niñito, lo puso de pie en medio de ellos y lo rodeó con los brazos y les dijo: 37 “Cualquiera que reciba a uno de tales niñitos sobre la base de mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, no me recibe a mí [solamente], sino [también] al que me envió”..."
.............
El tema es mucho más amplio, pero sólo tomando esto, por cierto, bien ejemplificado aquí, lo plausible, lo encomiable , sería que los adultos adquiriésemos, muchas de las cualidades maravillosas de los niños...
Más humildad y menos arrogancia.
Fresca candidez.
Espontanea bondad.
Inteligencia espiritual.
Actitud fraterna aún en las diferencias.
Pensamiento libre de malicias.
Espíritu mas bien generoso.
¡Gracias, buenas noches!...
lunes, 10 de abril de 2017
¿Quién utilizó armas químicas?...
Ataques químicos y bombardeos en Siria...
Esto está muy verde aún...
Juan Carlos Luis Rojas
"...Versiones encontradas
Por supuesto que el gobierno sirio fue el primero en rechazar la versión estadounidense, que además es apoyada por Francia y Reino Unido.
Por su parte Rusia, aliada de Al Asad, sostiene que lo que sucedió el martes en Khan Sheikhoun fue que los aviones sirios destruyeron un depósito rebelde donde se hallaban armas químicas.
Este viernes, después del bombardeo ordenado por Trump, Dmitry Peskov, vocero del presidente ruso Vladimir Putin, reiteró que " el ejército sirio no tiene armas químicas ".
De hecho, oficialmente Rusia se ocupó de destruirlas después de llegar a un acuerdo para evitar un ataque de Estados Unidos sobre Siria en 2013.
La declaración completa con la que Donald Trump dio a conocer el ataque de Estados Unidos contra una base siria
Desde el principio, los rusos señalaron que resultaba "muy sospechoso" que se produzca un ataque con armas químicas en Siria.
" Existen fuerzas que se proponen privar de legitimidad al gobierno sirio, existen fuerzas terroristas y aquellos que apoyan a los terroristas ", señaló Peskov al tiempo que insistía que sólo las fuerzas opositoras de Al Asad se beneficiarían con un bombardeo con armas químicas.
"Un daño significativo": cómo impactará en las relaciones entre EE.UU. y Rusia el ataque a la base militar siria ordenado por Trump
El coronel Hamish de Bretton Gordon, antiguo responsable del regimiento de armas químicas y radiológicas del ejército británico, le dijo a la BBC que la versión rusa sólo se explica porque "tratan de proteger a un aliado".
"La idea de que era un almacén de Al Qaeda que fue destruido es completamente insostenible y falsa", agregó.
Coincide Oliver Lepick, un experto francés en armas químicas citado por la agencia AFP, dijo que la tesis rusa es "completamente imaginaria".
"No se sostiene por un momento", señaló Lepick quien describió lo sucedido en Khan Sheikhun como un fenómeno de "aerosolización", muy efectivo y que sólo puede provocar un arma y no una explosión accidental.
Lepick considera que la explosión de un almacén hubiera provocado una nube tóxica pero el gas no se hubiera dispersado de manera tan efectiva.
Aunque Julien Legros, del Centro Nacional de Investigación de Francia, dijo que no se puede descartar la versión rusa como posible .
Para Legros, aunque es cierto que la mayor parte del agente tóxico hubiera sido destruido por la explosión, es posible que una parte se hubiera esparcido.
¿Por qué Estados Unidos decidió bombardear en particular la base aérea siria de Shayrat?
"Si con 10 miligramos se puede matar a una persona y se esparce el 10% de una tonelada, tienes suficiente para matar a varios cientos".
Quién gana y quién pierde
Para el profesor Günter Meyer, director del Centro de Investigaciones del Mundo Árabe de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia, en Alemania, hay un detalle de contexto que no se puede perder de vista: los rebeldes sirios están acorralados y el gobierno de Al Assad en posición de ventaja.
"De semejante ataque con gas letal solo pueden beneficiarse los grupos opositores armados", señala el experto alemán.
El experto alemán, en una entrevista concedida a la Deutsche Welle , apuntó que los rebeldes son los que se beneficiarán con el endurecimiento de las posiciones de los detractores de Al Asad y puso la reacción de Donald Trump como ejemplo.
Por su parte, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que agrupa a 192 estados incluyendo a Siria, anunció una investigación para verificar si en el ataque del 4 de abril se usaron armas químicas y si pertenecían al gobierno de Al Asad .
"Estamos seriamente preocupados por el presunto ataque con armas químicas (...). La misión de búsqueda de hechos está en proceso de recopilar y analizar información de todas las fuentes disponibles. Condenamos enérgicamente el uso de armas químicas por cualquier persona, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia", señaló la entidad.
Escepticismo
Ante la falta de pruebas contundentes que demuestren que efectivamente fue el gobierno de Bashar al Asad el que utilizó armas químicas el 4 de abril, las voces que cuestionan el elemento detonante del ataque de Trump se multiplican.
Las dudas se proliferaron incluso desde quienes se supone están en el bando de Trump.
"No creo que sea una coincidencia que unos días después veamos esto", afirmó el senador republicano Marco Rubio, en tono de reproche por la actitud de la administración Trump hacia Siria.
Cómo son los misiles Tomahawk, el arma de precisión mortal que EE.UU. usó para atacar una base aérea en Siria
Mientras tanto, connotados miembros del grupo estadounidense de derecha Alt-Right comenzaron a circular una versión que señala que el ataque con armas químicas fue una "falsa alarma" preparada para que Trump deje de lado su política exterior bautizada "Estados Unidos primero" e intervenga con más fuerza en Siria.
El senador Rubio, por ejemplo, afirmó que le parecía muy sospechoso que un ataque con armas químicas se produzca justo unos días después de que Estados Unidos sugiera que la permanencia de Al Asad en el poder debería ser definida sólo por los sirios .
Por su parte, WikiLeaks sostiene una teoría que vincula al ataque con armas químicas con extremistas islámicos y no con el gobierno sirio.
La organización comandada por Julian Assange difundió un video en el que un activista sirio señala que el objetivo real es precipitar una guerra en su país .
El embajador ruso ante la ONU reiteró la versión de Moscú: "el gobierno sirio no tiene armas químicas".
Incluso Bolivia hizo patentes sus dudas ante la justificación estadounidense del bombardeo.
En la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, este viernes, la delegación boliviana mostró una foto del secretario de Estado de George W. Bush, Colin Powell, cuando en 2003 le aseguró a la ONU que tenía pruebas contundentes de que existían armas de destrucción masiva en Irak.
De esta manera, los bolivianos recordaron que no es la primera vez que Estados Unidos muestra "pruebas" para justificar una acción unilateral que después no llega a verificarse del todo .
Estados Unidos devolvió el golpe acusando a Bolivia de pretender que la sesión del Consejo de Seguridad se realice a puertas cerradas para que el mundo no fuera testigo del apoyo boliviano al gobierno de Al Asad.
Todavía no se sabe a ciencia cierta si el gobierno sirio usó armas químicas el 4 de abril. Por ahora, lo concreto es que 59 misiles estadounidenses fueron lanzados contra una instalación oficial de Siria y eso ocasionó un temblor diplomático global y una avalancha de dudas..."
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=10210869056941361&id=1200138758
miércoles, 24 de agosto de 2016
Búsqueda de felicidad
Juan Carlos Luis Rojas