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viernes, 31 de marzo de 2017

Educación y grotesco

La falta de educación en las personas, (no la educación formal, sino la verdadera educación, la que hace a la buena gente), las afea grotezcamente. Y no me estoy refiriendo al arte.
Juan C. L. Rojas

viernes, 4 de marzo de 2016

viernes, 17 de marzo de 2017

Buena educación


Creo que la buena educación no es sólo la que da conocimientos; en especial es la que, además,  forma buena gente, dándole herramientas de  raciocinio y buen criterio para su albedrío.
Muchas veces esto no se conjuga en los sistemas educativo, a partir de sus elementos.
Juan C. L. Rojas
https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=educación+

jueves, 16 de marzo de 2017

¡Ay, país, y su educación!

Descubro que prefiero ser ignorante antes que ser eso,... que dice tener libros incorporados... Basta ver u oír,  su talla discursiva...
Y descubro que hay "varios y varias" de tal calibre. Pobre país.
Y al margen de errores y omisiones descubro que es valiente también, aquella mujer que es capaz de plantarse ante la chusma amenazante...
Y descubro este humilde entendimiento, acerca de una parte del país, estas son algunas de la razones para que la nación esté asi... ¡Por Dios! Que sea sólo una parte, y lo otro rescatable...
Descubro también, que hay gente, las cuales, no se trata de que sea remunerada con más o menos sueldo... o que nada reciba ... Se trata de si es digna o no, para tal o cual trabajo... Lamentable.
¡Ay, país!... Líderes, educadores y educandos...
Juan Carlos Luis Rojas

https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=educación+

sábado, 7 de marzo de 2015

Fanatismos

Todos los fanatismos, tienen extremidades de afiladas garras, conllevan peligros de diferentes especies... Fundamentalismos, dogmas; esquemas acérrimos e irreductibles... Sea en la política, las ideologías, lo religioso, aún hasta en lo deportivo...
Es el no reconocimiento de cierta relatividad de las cosas; la incapacidad de la empatía.
En especial, por estos días, los fundamentalismos con excusas o argumentaciones religiosas, y otras imbecilidades.
Los fanatismos suelen erigir sistemas dictatoriales, y a causa de estas formas bajas y oscuras del pensamiento, la historia humana tiene en su haber, grandes calamidades y crueldades incomprensibles para el razonamiento basado en el amor.
La educación correcta, no sólo intelectual, sino también espiritual... No sólo el conocimiento en sí mismo, sino la sabiduría, la aplicación inteligente y sabia de él, ayudaría a corregir el drama de las intolerancias fanáticas que arrastra la condición humana. Sólo si estamos atentos e interesados en ello, acaso pueda suceder"
Autor: Juan C. L. Rojas

martes, 29 de noviembre de 2016

Los engaños

No se trata de cerrar los ojos para aceptar algo, no se trata de decir que no existe tal o cual cosa...
Se trata de aceptar las diferencias elevando grandeza humana por sobre esos miedos y educaciones falsas que generan odio; comprendiendo que tal o cual característica no nos hace superior, ni nos debe elevar con arrogancias por encima de los demás...
Es necesario saber también, que hay argumentaciones sutiles, aún desde lo ideológico, de unos u otros signos, que favorecen al odio. Estos últimos, suelen contener elementos que coadyuban a una educación dañina para la ecología de las relaciones humanas...


jueves, 16 de febrero de 2017

Palabras

Cuidado con las palabras. Ellas, en menor o mayor grado, edifican o roen el espiritu. Más aún, en el periodo temprano de la formación y educación de una persona, de un niño...
Juan Carlos Luis Rojas

Muy buen miércoles a todos!!

martes, 13 de junio de 2017

¿Cómo nace un escritor?

La pregunta del título se refiere en especial, a la esencia del escritor, no al acto en sí de la escritura . Por lo tanto, no es motivo de consideración aquí, a lo que fuera falsa consumación, por el simple hecho de escribir; sino que me refiero, ajustadamente, a la conjunción de varias características, generales y particulares, que hacen a un ente complejo, al ser él, continente de ese concepto, un generador de obras determinadas obras escritas; material creado, que habrá de tener cualidades afines al arte de escribir.

Desde ya, entonces, siguiendo este lineamiento, no haría a un escritor el simple hecho de escribir. Muchos escriben (escribimos), pero no encajan (encajamos), en las características conceptuales que aquí pretendo tratar.

Una de las condiciones: La ductilidad del "material" como sujeto creador; ser total y sensible, Objeto y sujeto relumbrándose entre sí, para alumbrar la obra creada.
¿Tiene un determinado sujeto, el temperamento más apropiado para dicha actividad? ¿Tiene (no necesariamente en la estructura formal de la educación) tendencia hacia lo intelectual? ¿Tiene paciencia y perseverancia? ¿Es pasional en la paradoja de su acto reflexivo,... racional e imaginativo a la vez? Ironizando: ¿Tiene "madera", o es de madera?

Bueno, las cosas se pueden mejorar, aprender. Sin embargo, no tanto. Existe lo que se llama: la "semilla" o el "germen vocacional". Esto no se manifiesta de manera evidente, pero está por ahí, en el espíritu, quizás desde temprana edad. Esa vocación puede desenvolverse con curiosidad intensa, como una de sus manifestaciones. Curiosidad oculta o quizás inquisidora. Un niño pude mostrarse reflexivo, o dispuesto a las preguntas relevantes; interesarse por lo desconocido y también por lo que hace a las relaciones humanas. En cierto modo tener un hábito cuestionador, que apunta a buscar fundamentos, especialmente cuando aún no entró en el estadio donde ya es reconocida la incertidumbre y la ambiguedad como parte de la vida. Cuando aún no llego a discernir los diversos parámetros de la relatividad.

El inquisidor se manifiesta abiertamente a los demás, es dispuesto a las relaciones; en cambio el que oculta su curiosidad investiga por sí solo.
Quien se maneja más internamente, es profundo, pensador, reflexivo. Llegada la ocasión, estas cualidades darán particulares características al conjunto de su obra. Incluso influirán en la preferencia del género y los niveles de intensidad o de profundidad.

Cuando el ser, como ente pensante, y con estas condiciones en su espíritu e intelecto, llega a tomar conciencia que vivimos en un mundo semejante a un libro descompaginado, es allí donde, desde la plataforma de su mente, intentará buscar el ordenamiento de esas páginas, según su percepción.

Se dará cuenta que el trabajo es árduo y puede que lo crea imposible de lograrlo (lo cual no estará muy errado). Quizás concluya que tal empresa estará llena de incertidumbres. Puede darse cuenta además, que ese libro, no sólo está descompaginado, sino que también le faltan páginas de transición. Ve entonces la necesidad de reescribir y reordenar el pensamiento formal; cuestionar los sistemas, apoyar partes, rechazar otras.

La intensidad de ese anhelo de reconstruír lo empujará a ser partícipe, de alguna manera, en la corrección o reescritura de algunas de esas páginas, creándose así, un habitante no estático, no pasivo, en contribución a este, nuestro hogar, que es la Tierra. Se convierte en un ser proactivo hacia el Hombre mismo.

Según lo que haya incorporado en su crecimiento, su desarrollo de espíritu como potencial escritor, administrará una tendencia que se corresponderá en menor o mayor grado con lo que tendrá que ver de alguna manera con la justicia, y en la construcción de un nuevo humanismo. Es eso, lo atinente a todo artista.

Es aquí donde puede concatenarse con la fuerza del anhelo, la necesidad de transmitir las ideas o los sentimientos para plasmarse en el escrito, y en el género que apetezca a la formación de ese temperamento y ese intelecto.
Es una pulsión que en un momento estalla. Lo impele, lo impulsa a empezar a caminar gradualmente en la trama particular de su obra.

Es válido que esta apetencia pueda nacer con una necesidad de catarsis, debido al ideal inherente, pero producida por la presión externa, directamente proporcional a su sensibilidad. Es en este punto donde puede generarse un sentido de misión, que, dependiendo de su temperamento, será variable en su intensidad pasional.

Quizás, por cierto pudor, el escritor no se esclarecerá. Puede que ya en su adultez, la carga implícita de ser, haga un "clic"; quizás por algún sacudimiento profundo en su espíritu; es en la niñez, sin embargo, donde se habrá encendido la llama de la comunicación e interacción dialéctica con el mundo; bastaría conocer las circunstancias que han conformado sus vivencias para tener una idea de su gestación. Quizás se podría prever, hasta cierto grado, hacia dónde apuntará.

Hay entonces, en mi opinión, algunos pilares básicos en donde se apoyará la plataforma de ser escritor.

Actividad del pensamiento y creación de la voluntad. (Consideración reflexiva de la realidad; adquisición de las herramientas intelectuales, formales o de autodidacta; recursos que armarán su banco mental de trabajo). 

Temperamento. (Que lo llevará a "inmiscuirse" en su entorno, con el imperativo de influír para modificar la realidad).

- Concreción de su obra. (Esto dependerá de sus circunstancias, esfuerzos, disciplina y especialmente la intensidad de sus anhelos, lo que está acrisolándose en el cantón de las ideas y los sentimientos).

Además del esfuerzo, la inspiración, es ese "aire", energizante, misterioso y divino, el que nos empuja (en diversos temas de la existencia), a llevar oxígeno por las arterias multifilares que están ramificadas en la vida. Objetivo que coadyuvaría al arte verdadero.
                                                               
Autor: Juan C.L. Rojas

viernes, 30 de junio de 2017

Universo de colores

Universo de colores

Es evidente que, muchas veces, no desplegamos la capacidad de ver lo diverso. Y algunas personas tenen su espectro muy acotado y viven en sus extremos. Parece que resulta difícil o imposible hacer balances. Entonces todo resulta negro o todo blanco. Parece que resulta mas fácil ir del amor al odio o viceversa que ver las cosas en su contexto y circunstancias. Hasta los políticos, cuando son votados, creen que hay aprobación, sin excepción, en todo su paquete de proyectos y medidas; y los (acaso, muchos eleccionarios y votantes), suelen ir de fanatismos extremos, a la desidia de la indolencia y el "no me importa".
En el entorno familiar, los padres pueden ir, de una educación "castradora" o otra totalmente liberada y laxa...  ¿Parece que se les hace difícil discernir, lo bueno o lo malo, de lo uno o lo otro?...
El humano se suele aferrar a un color sin ver los otros colores del espectro. Desde ya, tenemos cierta incapacidad, como especie, de no poder ver alguna franja de frecuencias,  que, sin embargo, sí pueden hacerlo otros animales.  Gran parte de esta condición, es anteojera de nuestra mente, donde esa imposibilidad es sólo debido a nuetra terquedad y obcecada condición mental , que sólo ve bultos, y no es capaz de discriminar, discernir, partes, detalles, ideas, circunstancias. Es por la irracionalidad y pobreza de espíritu que los hombres suelen necesitar jueces y mediadores.
Vivimos incapaces de ver nuestro Universo a pleno. Muchos suelen cometer el grave "pecado", de juzgar por un acto, la calidad total de una persona. Por una sola actitud errada descalifica a uno; o por una bonanza de otra, la hace totalmente buena.
Por esta suerte es, que moriremos, seguramente, con los mismos juicios con que hemos juzgado.

No juzgues... pero sí

Es cierto. De una u otra manera seremos juzgados. Es cierto también, aquello de que: "con la misma vara con que ustedes miden, se les medirá". Mat. 7:1-29. Y, sin embargo, por otro lado, no podemos andar por la vida sin tener algo de juicio... juzgar en cierta forma. Allí estriba nuestra responsabilidad. Tender hacia el bien. Juzgar con ecuanimidad.
Tomamos decisiones en cada momento que requieren de nuestro criterio y definición. Vivimos en un mundo en donde necesita construcción y corrección. A menos que seamos ermitaño o egoístas, debemos intervenir en él desde nuestras capacidades y posibilidades, pero fundamentalmente desde nuestro amor, que es lo que va a definir la calidad de nuestros actos. Significará responsabilidad, y a la vez, atenernos a las consecuencias. Es muy fácil la felicidad de aquellos que se olvidan hasta de sus seres más cercanos, o cumplen, apenas, como si un animal fuera. O aquellos, que con la excusa de atender a su entorno se desentiende del mundo hasta en lo más pequeño. También el querer escapar de responsabilidades suele ser estresante, enfermizo y enfermante... "...el que es injusto en lo muy poco, también es injusto en lo mucho." Luc. 16:10
Juan Carlos Luis Rojas

jueves, 5 de noviembre de 2015

Agradabilidad

...Jamás podrás agradar a todos (ni lo intentes, ni te preocupe), sólo ve por tu senda con honesta conciencia , y un corazón de gratitud y generosidad... 

 Y en esa interacción humana entran muchos elementos: condición carismática, o no. Desconocimiento del otro, por lo tanto miedos. Culturas, educación diferente y por lo tanto, incomprensión. Y de ello intolerancias. La normalidad de los temperamentos, o acciones instintivas, no culturizadas. La discriminación de los actos, sea con criterio acertado o no. La realidad de la acciones inaceptables en parámetros de la justicia...
¡Gracias por vuestro andar, comentarios, y saludos, amigos. 
Mi afecto... 

martes, 11 de octubre de 2016

De bendiciones y maldiciones

Otra vez Haití
Y... lamentablemente, sobre llovido mojado...
Poco o mucho, y desde cualquier lugar, siempre se podrá influir positivamente, bien apalancado, o no...
Señores... Al margen del principio de "siembra y cosecha" (recoges lo que siembras), mas, salvo algún "privilegio especial", algunas cosas me dan a opinar que, vivimos aleatoriamente según los caprichos de historias, eventos y circunstancias, (naturales o sociales)...
El hombre puede generar su independencia y recursos, con ciertas diferencias... fácilmente para algunos ¿?, a duras penas para otros, e imposible para muchos,... ¡muchísimos!
Es por esta razón que suelo tener cuidado en usar ciertos vocablos, y sólo lo hago (según cómo aplica y según el interlocutor) y quizás por tacto, educación, respeto y sana convivencia.
Sin embargo, tengo cierto prurito en hacerlo cuando estaría determinando un juício...
Desde ya no suelo usar, por ejemplo, la palabra "bendición", en algunas de sus variantes. No tengo problema, en cambio, de hacerlo como expresión de deseo.
No me gusta decir (en realidad me inquieta), que tal o cual persona a sido bendecida por tal y cuales logros o bonanzas... Me parece injusto hacerlo. ¿Por qué?...
Creo simple la respuesta: Es porque en ese caso, iría implícito, que otros no han sido bendecidos,... sino que por el contrario, fueron maldecidos...
Es que en mi corta o larga vida, he visto mucho. Y entre esas vivencias he discernido que mucha gente buena (y luchadora de buena fe), a caido "sin misericordia" bajo el peso y daño del mal; cuando otros, a todas luces inmerecidos (pudiera decirse en el común), han sido favorecidos radicalmente...
Es cierto, volviendo al principio de siembra y siega, podríamos "aseverar" aquel dicho que dice: que el que mal anda, mal acaba, ¿?... Sin embargo, mientras tanto, en ese lapso liberado (que bien podría ser toda la vida), ´qué habrá reinado? ¿la justicia o la injusticia con su gesto burlón y cruel?
Este mismo principio que señalo: la condición aleatoria en el vivir, podría sustentarlo, me parece, con aquellas mismas palabras del un "libro de la fe", que también incluye los vocablos que tratamos, y que dice:
"Me fijé que en esta vida la carrera no la ganan los más veloces, ni ganan la batalla los más valientes; que tampoco los sabios tienen qué comer, ni los inteligentes abundan en dinero, ni los instruidos gozan de simpatía, sino que a todos les llegan buenos y malos tiempos." ECLESIASTÉS 9:11 (Biblia).
Cabe entonces, para mí, que es por nobleza, y con ella, que hay que aventurarse por la vida. Y que ciertamente hay leyes universales de las cuales no podemos liberarnos, al margen de bendiciones y maldiciones; y que la cosa puede andar mejor si abundamos en solidaridad, y todos empujamos a que el sistema pueda estructurarse en ese sentido, porque entonces, (hablando de manera"egoísta"), sería por el bien de todos. Estaríamos haciendo que las cosas sucedan sin esperar que caiga maná del cielo.
Aunque sea poco o mucho, desde nuestro punto de vista lo que se pueda hacer, siempre será algo de la fuerza que mueva al mundo, y podría influir de alguna manera sobre grandes o pequeños dramas de nuestro entorno o de más allá...