Una más, en esta
de tiempos medidos
en hitos convencionales...
Una vorágine de sensaciones
expectativas, esperanzas...
La sensibilidad más intensa
hacia el éxtasis o la frustración.
¡Sin embargo, es la emoción...
la medida más certera y profunda del ser!
La emoción en los silencios/
en la euforia
o en el grito...
La algarabía en torno de la soledad
coronando de lo álgido.
alguna desértica desolación.
Pero aún así/
¡innegable se mueve la esperanza!
El hombre apuesta una vez más
a sus anhelos
a sus sueños
y hay un cantar en el balcón de su alma.
Aquí estamos/
desde nuestra marcha/
en los términos de calendarios y relojes.
Y nos apoyamos
en el alfeizar de una ventana
en la penumbrosa habitación
que enumera y memora nuestros sueños...
Allá en lo alto las estrellas
donde navega una luna rutilante.
Meteoros fugaces
centellean en nuestra mente.
Acorde de voces se oyen,... de risas.
La flor de la emoción en los ojos
que transfieren un brindis,
en éter perfumado de vida,
en el sonar de cristales.
Y va mi abrazo extendido
familia, amigos, y aquellos...
que comulgan un sueño.
Seres de buena voluntad
que enarbolan una esperanza
ante la felicidad posible
en un nuevo tramo del tiempo.
¡Y nada más que esto!
¡Con la acción detrás del anhelo
habrá de sernos bendito!
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
viernes, 21 de diciembre de 2018
Un brindis
domingo, 9 de octubre de 2016
Raíz de la emoción
lunes, 29 de febrero de 2016
Pasos
no son versos,
son pasos...
Pasos
llevándome
tierra dentro
de la emoción...
A otro tiempo.
Hacia aquellas vivencias
y el sentir...
Los secretos escondidos,
peregrinar y vida,
lugares, caminos,
y huellas
avivándose en el pecho...
con la pícara chispa
del andar...
no son versos
son compases..
de música no mía
y muy mía
que resuena
en el fondo del alma
donde se afirman
legados antiguos,
de la génesis,
sangre y espíritu
de mis mayores.
Es fusión
en la corriente del tiempo
que a veces llora y ríe...
desahoga el alma
fortifica
los brazos de la lucha
y del amor.
PasosEsto no es un poema, no son versos, son pasos...Pasosllevándome tierra dentrode la emoción... A otro...
Posted by Juan Carlos Luis Rojas on domingo, 28 de febrero de 2016
viernes, 1 de diciembre de 2017
El foco de la distancia
Son partes de la vida ciertos eventos y circunstancias, de las relaciones humanas... esas idas y venidas, partidas y regresos; percepciones y sensibilidades, que acertadas o no, en la altura de la distancia, nos hacen ver y "decidir" nuestra emoción, sobre aquello aceptado o descartado, cuando en ese distanciamiento nos hace ver detalles en el foco de la observación, teniendo a la vez, conciencia, de alguna forma, sobre eso de que, "errar es humano, perdonar es divino"...
https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=relaciones
Juan C. L. Rojas
miércoles, 8 de marzo de 2017
Día de la mujer
si acaso lo inmutable,
Inconmovible como natura y vibrante...
Mujer!!
Mas,
sensible en deseos
de sueños
de anhelos...
Te levantas
como flor silvestre
al sol,
mujer!!
Y allí exuberante
de belleza,
fecunda,
pasional.
Como la Tierra
presta a parir
de nuestra siembra.
En un pedestal te elevas
en el asiento de los tiempos.
Revives tu corona
cada día
en el hoy
en este instante.
En lo silvestre,
oliendo a verdes perfumados,
allí estás...
Sencilla,
mas sofisticada y genial,
que ya no pueden mis versos...
sino
¡la sustancia suma
de soñarte!
y veo que rondas
por allí
en esos patios etéreos...
y haces siluetas
piruetas de golondrina,
trazando aire festivo
en mi pensamiento.
Distracción vital en mis ojos.
Distracción
como esencia del camino...
te observo.
Y me invitas a un frente a frente
sobre la mesa...
y es saborear lo servido
con aderezos de magia
con el cruce de luz
en las miradas,
fulgurante chispa
de amar.
desde la punta de tus dedos
aunque te vayas
y yo regrese en la insistencia...
ingrávida, ave azul,
que mis auras
rozas
con tus alas,
y pasas...
pasas...
en ese constante
incierto regreso,
por un vértice voluble
del horizonte.
son mis ojos
hacia tu estrella
y su vuelo de cometa/
Mi pecho aspira
el aliento de su vuelo.
pudiese
el ritmo de nuestros latidos,
para aventurar
una música de la ternura
una melodía del amor...
donde frente a frente
bebemos el regocijo,
mientras cantan nuestras manos
sobre las cuerdas de las caricias
al abrigo
de santa llamarada,
que purifica nuestro andar.
que tiene trinos y murmurios de manantiales...
y tiene la fuerza de ritmos ancestrales
como la sangre fluyendo
desde tiempos inasibles,
conecta a nuestros cuerpos
en vivaces armonías,
tremolando en el aire sutil
de los suspiros.
donde toda flama es entrega
al pedestal de la caricias,
al sentir del ensueño,
al hacer del amor
en lo profundo de los besos,
que solazan en instantes
de placentera eternidad.
Allí quedan los resquicios
donde se avivan
los anhelos fervientes,
tuyos y míos,
donde manan
de aquello que inspira
el elixir latente
en nuestros poros
que estallan
en los orgasmos benditos
de la aurora.
en la primera alborada de la semilla...
y cuando en el cosquilleo de la sangre
declamó la emoción sus sinos y misterios...
hubo el sabor anticipado de los besos
¡creciendo!
con el húmedo resplandor en los labios.
tanteando en el vientre las caricias venideras,
tanteando los pasos de un tierno palpitar...
¡Pasos!...
sacudiendo la pereza de los días
hacia un renuevo de esperanzas y de sueños.
De muchas maneras, madre.
La que pudo y aquella que no
y sin embargo el arrullo de amor
fue un poema
desliéndose en su pecho.
Donde la historia hizo un jirón
y el desapego hecho un desgarro
donde dar, acaso,
fue vida y alas...
donde la poesía de vivir
perduró su canto
con el dolor,
con el perdón,
con el amor.
sus ojos de crepúsculos,
con la chispa de la algarabía,
con la estirpe piadosa del canto
en la comprensión de lo divino
y perfumada bendición.
¡Felices sean tus días,
de cualquier manera,
madre!...
Mujer!!!
sábado, 15 de octubre de 2016
De otras maneras, madre
en la primera alborada de la semilla...
y cuando en el cosquilleo de la sangre
declamó la emoción sus sinos y misterios...
hubo el sabor anticipado de los besos
¡creciendo!
con el húmedo resplandor en los labios.
¡Y luego las manos!
tanteando en el vientre las caricias venideras,
tanteando los pasos de un tierno palpitar...
¡Pasos!...
sacudiendo la pereza de los días
hacia un renuevo de esperanzas y de sueños.
¡Madre!
De muchas maneras, madre.
La que pudo y aquella que no
y sin embargo el arrullo de amor
fue un poema
desliéndose en su pecho.
La que fue y no fue...
Donde la historia hizo un jirón
y el desapego hecho un desgarro
donde dar, acaso,
fue vida y alas...
donde la poesía de vivir
perduró su canto
con el dolor,
con el perdón,
con el amor.
Que se iluminen entonces
sus ojos de crepúsculos,
con la chispa de la algarabía,
con la estirpe piadosa del canto
en la comprensión de lo divino
y perfumada bendición.
¡Felices sean tus días,
de cualquier manera,
madre!
Autor: Juan Carlos Luis Rojas
viernes, 8 de agosto de 2014
Carroza de fuego - (Narrativa de Juan. C. L. Rojas)
martes, 8 de septiembre de 2015
Todo momento
Cada cambio, recambio, modificación... es una adición a esa sumatoria de la vida... esa emoción de vivir, con la sensibilidad justa y abierta a la vez...
jueves, 25 de mayo de 2017
Torbellino
Ahí viene...
Viene con la mirada...
la nuestra,
bajando sus banderas
en la ternura y el deseo...
el deseo sentido
de ser alma
fundida en el amor.
Ahí viene...
Viene con el calor
de nuestros rostros
que irradian destellos...
luz de pasión.
El roce voluptuoso
de sus auras
cantando a la vida...
Ahí viene
junto al calor anhelante
de los labios...
Cuando la respiración
se funde
en torbellino sensorial
y suspiros...
cuando la mirada
se pierde en el ensueño,
huyendo tras la cortina
de los ojos...
tras la emoción de sentir...
Y el mundo
se hace remoto,
ignorado.
Ahi viene...
Con sus labios latiendo
en el instante infinito...
Sellándose ,
en un punto donde convergen
la fuerza de la ternura
y la dulzura de la pasión...
Llega...
rindiéndose
y conquistando
sus tierras ensoñadas
adentrándose en sus mieles...
Escoltado de caricias va,
afianzado del placer
en cada rincón
de la piel
y de la vida...
Ahí viene...
Libando
en su cópula
de pasión
de placer
de amor,
el beso.
Viene con sus labios latiendo
en el instante infinito...
Sellándose ,
en un punto donde convergen
la fuerza de la ternura
y la dulzura de la pasión...
Llega...
rindiéndose
y conquistando
sus tierras ensoñadas
adentrándose en sus mieles...
Escoltado de caricias va,
afianzado del placer
en cada rincón
de la piel
y de la vida...
Ahí viene...
Libando,
en su cópula
de pasión,
de placer
de amor,
el beso.
Autor: Juan C. L. Rojas
domingo, 29 de enero de 2017
Saludos
Las sombras
alargadas aún
adormilan sus voces
en el desperezo del amanecer...
Domingo lento que avanza
caminando bajo los árboles...
Los ojos vagan divagan observan...
La luz va ajustando su foco
entre el follaje
que respira y susurra
en calma brisa...
Caminata del tiempo y la mía
que hincha su pecho
en suspiro complacido...
Un árbol gigante
se planta frente a mi.
Saluda sonriente
en su vaivén de ramas y verdores...
Entre sus hojas todo canta
en la vivacidad de sus plumajes.
Avecillas que inquieren de mi
en las preguntas del mundo...
¡Benditos seres, los saludo!
Los hombres dormitan aún
acaso vislumbrando
el duro sin fin de la semana
que vendrá.
Un universo de temores
rayan albas y ocasos del mundo...
Nuevos líderes en su ínfulas
cargando la tinta
de inciertas esperanzas.
Año veinte diez y siete.
Movimientos árduos
en los patios
de plebes y de reyes...
Y camino...
con un brillo de emoción
en los ojos...
Y otras avecillas
rondan sin miedos
junto a mi
sobre gramillas y veredas.
Los perros olfatean,
despejan mi paso
en ladridos quedos...
Toda la vida canta
en el reflejo de sus flores...
Y un poco más allá
el dolor de los hombres...
Aún,
yo saludo...
¡Salud a todos
seres de buena voluntad
Autoe: Juan Carlos Luis Rojas
viernes, 23 de diciembre de 2022
Felices fiestas
martes, 22 de diciembre de 2015
Virilidad y alegría, corrientes de "kyrey" en la sangre
Acaso este palpitar en los pechos de las guitarras y las notas repitentes,... insistentes de los fuelles, nos abra en su influjo, corrientes de "kyrey" (Del guaraní: virilidad y alegría), a los hombres cansados del camino,... y me pongo en la escena, agitando esta bandera entintada de la sangre de la lucha y de la emoción de andante y de bohemio.
sábado, 27 de mayo de 2017
No hay adiós
No permitas/
que la humedad de la tristeza
ascienda/
por los capilares dolidos del alma.
No permitas que te entristezca
la palabra cortante del adiós...
porque no hay adiós.
El amor
siempre ronda el mundo
en la fresca sintonia del espíritu.
Ese amor
no sabe/
de dioses ególatras
ni de caminos perdidos.
A partir de ahora/
a partir de hoy/
pon en tus manos las flores
que generosas se inclinan a tu paso.
No dejes marchitarse
la emoción valiente de la espera.
Dale una sonrisa
aromada de tu luz
al verdor de los anhelos.
Observa/
La vida es una aventura
de paisajes infinitos/
Aunque pueden a veces
sus follajes
herir al corazón.
¿Sientes la melancolía de violines
que se mecen en el pecho?...
Yo también siento/
Dame entoces
el placer de redoblar/
esta apuesta tambaleante
de gorriones.
¡Suelta ahora!...
¡Suelta bajo tus pies
esas semillas vacilantes del amor!
Recogerás los frutos/
Donde sea que vayas.
Donde sea que vuelvas.
Autor: Juan Carlos Luis Rojas