Que tengas vivencias especiales tus instantes, cada instante...
Y si en el aroma de algun café te envuelves, que pase por tu mente algún vivido pensamiento...
Juan
https://todo-es-uno.blogspot.com.ar/search?q=café+
Todo es uno. Hay un hilo conductor que relaciona a las partes con un todo. Pero las partes deben hallar una consciencia del Todo... Un poco de aquí y de allá.
viernes, 24 de marzo de 2017
Vivencias
Heridas y derrotas
Hiere el adiós
como un hacha etérea/
Cuando cae su filo
invisible y cruel.
Se deslizan entre sí las manos
/rozándose/
hasta el último contacto
en la punta de sus dedos...
/despidiéndose/
Sólo un café amargo queda
para endulzar esta melancolía.
La ansiedad construye
sus alas temblorosas
que torna a la ternura
torpe y sin sentido.
Cuando se aquietan mis manos
frías y distantes de tu piel
no sé si es tal su conquista
como el derecho de mis dedos
en tus senos solazarse.
¿Por qué estos pasos míos/ tercos/
van con vos hacia la cima incierta
si yo bien sé
que volverán rodando en la pendiente
tras el golpe cruel de lo imposible?
Eslabones perdidos de historias quedan
en la cadena de la vida/
Suenan/
como heridas y derrotas
y como siempre... ¿hasta cuándo?
El débil cordón de plata que nos une
se funde cada tarde
en la flama dolorosa del adiós.
¿Es sólo fugaz aventura de un sueño
lo que me marcan tus ojos
cuando juegan su ironía en la sonrisa?
Arremete a veces el secreto punzante
de tu palabra abrupta y callada/
¿Me dice, acaso, su silencio
lo superfluo...
lo imposible de este amor?
Autor: Juan C. L. Rojas
Canto del amante
Canto azul del amante
que se vierte en las horas/
con destellos escondidos
de festivas alboradas.
En un puño lleva
la felicidad de un sueño
y en el otro
tristezas infinitas.
Cunden impotencias
de alegrías que se truncan/
abruptas/
sobre el corazón cansado.
Envejecer en juventud
es la consigna/
con una bandera a cuestas
de obcecadas esperanzas.
Suelen quedar melancolías
tras el café que se esfuma
y la ironía de la lluvia
que empapa de nostalgias.
Es por el amor/
que este ser resigna
epopeyas de auroras/
y es por el amor/
que puede cantarte
el sentimiento de su piel
y de su sangre.
Navego en el recuerdo de esta luz
que me exilia del mundo
para dormirme
en el laurel soñado de tu cuerpo/
para ver que nuestras sombras...
mutuas deambulan
y se encuentran
para estrecharse
en el rincón fugaz
de los abrazos.
Se arrebujan las fragancias/
de estas flores ardientes
en los continentes desesperados
del amor.
Me dejo caer
como libre plumón
de ave en cenizas.
Arranco el corazón
y las alas de un sueño.
Arranco esta voz de Romeo
y susurros dolientes.
Arranco este sentir
que sigue aún
latiendo en la piel.
Me dejo caer
ahora
como plumón sin dueño/
despojado
del aliento
y del llanto.
Autor: Juan C. L. Rojas